Henry Cavill es un actor británico que durante años ha tratado de hacerse notar en Hollywood.
No le ha ido tan mal, pues aunque solo fue el amigo del protagonista, participó en la popular serie de televisión por cable "Los Tudor".
También fue el objeto del deseo en la película "Whatever Works", dirigida por Woody Allen. Incluso llegó a ser la estrella de su propia cinta en "Inmortales".
Lo que sigue ahora para Cavill puede ser predecible: un gran salto en su popularidad gracias al papel de Superman en "Man of Steel" (El hombre de acero.
Sin embargo, llegar a esta envidiable posición -para los miles de actores que sueñan con triunfar en Hollywood- no es un camino fácil, ni siquiera para un tipo con el porte de Cavill.
En entrevista con Showbiz, el actor me dijo que tuvo que estudiar mucho para hacer el papel y que, representar a un héroe de este nivel", "es una carga".
"Hay una carga en ello. Cuando la gente te pregunta en un lugar público, quieres dar un buen consejo porque algunos lo van a seguir. Por ese motivo no quieres equivocarte", dijo.
Cavill ya había estado cerca del papel de Superman en un proyecto anterior que nunca se materializó o mejor, cambió de rumbo y terminó en manos del actor Brandon Routh en "Superman Returns".
Del mismo modo, había sido pre-seleccionado para encarnar al agente 007, pero Daniel Craig fue quien terminó venciendo. Y para la exitosa serie de "Crepúsculo", su nombre también llegó a estar entre los candidatos.
Hoy se puede dar por bien servido. Es Superman.
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