El actor habla de su visita a la Isla y de su experiencia al ser el nuevo Hombre de Acero.
“El calor de la Isla”, dice Henry Cavill, el hombre que desde esta semana en adelante será conocido como el nuevo Superman, cuando se le pregunta que es lo más que extraña de Puerto Rico.
Man Of Steel, finalmente estrena esta semana, pero el año pasado después de terminar sus compromisos con el proyecto, Cavill acompañó a su novia Gina Carano mientras ésta filmaba In the Blood en varias localizaciones de la Isla.
“Yo sé que a muchas personas no les gusta el calor intenso que se puede sentir en Puerto Rico”, explica Cavill durante la rueda de prensa de Man of Steel. “Pero mi parte favorita era poder estar sentado en la playa de noche y sentir ese calor mientras lo podía observar todo”.
Después de este filme, los días en los que el actor británico de 30 años pueda estar sentado en una playa disfrutando de su anonimato están destinados a expirar si Man of Steel alcanza las expectativas que tiene Warner Brothers.
El estudio acaba de anunciar los planes para una secuela antes de que los recibos de su primer fin de semana en la taquilla se puedan contar. Cavill está bajo contrato para dos películas más como Superman, pero su relación con el personaje es una de más de 10 años.
El actor audicionó para rol en dos ocasiones. La primera, a principio del nuevo milenio, en una aventura que iba a ser dirigida por McG (Charlie’s Angels, Terminator Salvation) que nunca se concretizó y luego para la versión que fue protagonizada por Brandon Routh en el 2006.
“Las cosas llegan cuando tienen que llegar”, dice el joven con una sonrisa. Mientras su destino se alineaba para conseguir el rol de sus sueños, el actor fue construyendo su filmografía con roles más tradicionales: de un rol recurrente en la serie The Tudors a un rol minúsculo junto a Robert De Niro en Stardust, para luego conseguir roles protagónicos junto a Bruce Willis (Cold Light of Day) y Mickey Rourke (Immortals).
Durante una agradable charla, el actor compartió la experiencia de finalmente conseguir el rol que tanto había añorado.
¿Crees que haber audicionado para el personaje en más de una ocasión afectó de alguna forma el proceso de finalmente poder protagonizar “Man of Steel”?
Por supuesto. Haber tenido la experiencia de saber lo que se siente no tener el rol, lo que hizo fue liberarme de cualquier tipo de miedo o presión que pudiera sentir. Eso definitivamente hizo la diferencia y creo que me ayudó bastante para poder conseguir esta película.
Aunque en este filme tu personaje es identificado públicamente como un extraterrestre, tu versión de Superman está bien conectado a su humanidad. ¿Estás de acuerdo con esa perspectiva sobre el rol?
Totalmente de acuerdo. Eso es algo que siempre ha estado presente en los cómics. Lo que pasa es que nosotros tuvimos la oportunidad de incorporarlo en esta película. Eso nos ayuda a ver la historia desde otro ángulo. Hay un extraterrestre en la Tierra. ¿Cuáles son las implicaciones de eso? ¿Cómo afectaría eso a la persona que ha sido identificada como este ente de otro mundo? Me parece que dentro de la mitología del personaje es bien importante hacer esas preguntas. Así que además de todas las cosas fantásticas que vienen como resultado de sus súper poderes, lo que logra que esta versión sea interesante es que nos podamos identificar con el extraterrestre. Porque si es cierto que él no sufre los trastornos físicos de un humano, sí tiene sus emociones que psicológicamente logra que sea vulnerable.
En algún momento durante todo este proceso, ¿tomaste en consideración que vas a ser el Superman para una nueva generación ?
Pues durante la filmación no fue algo que usé para tomar decisiones como actor que afectaran mi interpretación. Pero ahora que la máquina de publicidad del filme está activada, sí me he dado cuenta. Y lo curioso es lo diferente que son las reacciones. Un adulto me ve y dice: ‘ah mira el tipo que va a hacer de Superman’. Quizás me piden una foto o un autógrafo. Para un niño es completamente diferente. Henry Cavill no existe. Me ven, se les agrandan los ojos (se ríe) porque para ellos yo soy Superman. Es algo asombroso de presenciar.
Foto de Henry en Puerto Rico en 22 de diciembre del 2012.
Fuente: elnuevodia / laissezfaireall
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